viernes, 30 de diciembre de 2011

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?



A lo mejor piensas que nadie te ama pero sabes?

 Nadie pero nadie te ama como tu amigo tu mejor amigo es Cristo......



La pregunta expone la diferencia entre los verdaderos y los falsos cristianos y el Señor la ilustra con la imagen de alguien que edifica una casa sobre la roca y otro que edifica sobre la arena. La roca en este caso no es Cristo, ni es la palabra de Dios sino la obediencia--la roca de la obediencia. 
Venir a Cristo no basta; oír su palabra no basta. Es la obediencia lo que le da legitimidad y solidez a una verdadera vida cristiana. Esto no va contra el mensaje de la gracia que nos ofrece vida eterna gratuita sin obras y nos brinda por fe el perdón, la justicia y la perfección de nuestro Señor Jesucristo. Lo que hace es demostrar que los que verdaderamente ha recibido esa gracia son gente que honra y exalta a Cristo con su obediencia y responde a la gracia con una vida santa. 
Escuche lo que es la santidad, lo que Cristo pide para que alcancemos la santidad y los medios que Él nos brinda para alcanzar esa vida y gozar el privilegio de llamar honrosamente a Cristo nuestro Señor.



                                                                                        Autora: morenaiza Montalz.

































No hay comentarios:

Publicar un comentario